En una final de altísima tensión y con un cupo a Copa Libertadores en juego, Rosario Central derrotó a Gimnasia por penales en Mendoza y se coronó campeón de la Copa Argentina, después de tres finales perdidas en este certamen, y con Alfonso Parot como protagonista desde los doce pasos.
Fernando Zampedri abrió la cuenta para el conjunto rosarino (19″), en un zafarrancho en área del Lobo luego de un centro de Poncho Parot y palo del mismo goleador. En el complemento, Gimnasia adelantó sus líneas y encontró el empate de la mano del ex Unión Española Lorenzo Faravelli.
La presión sobre ambos equipos, con más de veinte años sin obtener un título oficial, se reveló al final del partido; cuando el fútbol se volvió espeso y casi sin avisos en las áreas. Y todo pasaría a definirse desde el punto penal.
Y en esta instancia apareció el chileno nuevamente. Por Gimnasia elevó Santiago Silva, ex Universidad Católica, y el arquero Jeremías Ledesma atajó el remate de Germán Guiffrey: Central se puso 3-0 arriba y luego acertaron Parot -zurdazo violento al centro- y Matías Caruzzo para el 4-1 definitivo.
De esta manera, Rosario Central se clasifica a la Copa Libertadores y consigue su primer título oficial en 23 años. Un logro del que Poncho Parot disputó todos los minutos de los seis partidos y terminó ratificando su valor en la hora decisiva.
Foto: AFA