River Plate fue nuevamente campeón del fútbol argentino. Los Millonarios celebraron por adelantado tras derrotar a Estudiantes de La Plata y uno de los más felices fue Paulo Díaz.
El defensor chileno fue una de las figuras de River durante la temporada y dio una nueva vuelta olímpica. El formado en Palestino ya ha conquistado cinco títulos con la Banda Sangre y de la mano de Martín Demichelis, en el club se ilusionan de seguir por la senda del triunfo que dejó Marcelo Gallardo.
En los festejos en el Estadio Monumental de Buenos Aires, Díaz estaba tan relajado tras el título que vivió un tierno momento junto a sus hijos en la transmisión de TNT Sports Argentina.
Cuando era entrevistado por la televisión trasandina, fue consultado por quién era el mejor jugador de la familia, haciendo alusión a su padre Ítalo, ex defensor de La Roja y Cobreloa, y su hermano Nicolás, quien juega en Tijuana de México. Mientras tenía en brazos a su hija menor, Antonella, Paulo no dudó en apuntar a su retoño Agustín, quien se lucía tocando un bombo en plena cancha. “El de allá. Ojalá si dios lo permite, que sea delantero”, lanzó entre risas.
Díaz: “Que uno haga goles”
Más allá de las bromas, el defensor de chileno argumentó su pedido sobre la posición en la que debe jugar Agustín Díaz. “Yo quiero que sea jugador, que sea futbolista, pero ojalá que sea delantero. Toda la familia de defensores: mi viejo, mi hermano y yo, entonces ya queremos que uno haga goles. Ojalá sea delantero”, le metió presión.
A pesar de comenzar la temporada con algunos problemas físicos, Díaz terminó el campeonato como titular. River Plate salió campeón con dos fechas de anticipación y ahora solo piensan en la Copa Libertadores, donde en octavos de final enfrentarán al Inter de Porto Alegre de Charles Aránguiz en agosto.
