Boca Juniors perdió por 2-1 el primer Superclásico de Carlos Palacios, quien jugó todo el partido ante River Plate en la 15° fecha de la Liga Profesional de Argentina. En el partido hubo un gol de tiro libre espectacular de Franco Mastantuono, la joya de 17 años que tiene la Banda Sangre.
También hubo varias amonestaciones para el cuadro Xeneize, que de todas maneras había logrado empatar mediante Miguel Merentiel. Al cabo de los primeros 20 minutos, tres futbolistas de Boca tenían tarjeta amarilla: Tomás Belmonte, Ayrton Costa y Marcos Rojo, el capitán del equipo.
Precisamente fue Rojo quien sacó la artillería para criticar irónicamente al árbitro del partido, Nicolás Ramírez. Fue hasta despectivo con su análisis del accionar del juez. “El primer tiempo nos costó un poco manejar la pelota, jugamos muy bajo”, expuso el zurdo zaguero del equipo Azul y Oro.
Carlos Palacios también tuvo algún cara a cara con el juez del Superclásico. (Daniel Jayo/Getty Images).
“En el segundo tiempo el equipo se sintió mejor. El réferi qué voy a decir. es segunda vez que nos dirige este muchacho“, fue la manera que tuvo el ex defensor del Manchester United y el Sporting Clube de Portugal de aludir a Ramírez. Pero no fue todo lo que dijo el subcampeón mundial en Brasil 2014.
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Boca tuvo a Palacios durante todo el partido, pero el Superclásico quedó en poder de River Plate. Y Marcos Rojo medio que no quería abordar el desempeño del juez, aunque de todas maneras lo hizo. “No hace falta que esté hablando del réferi. No, no sé. La gente de Boca que esté tranquila”, dijo el experimentado central.
“En los 20 minutos y la primera falta que hicimos nos sacó amarilla. Dice que siga en la mía, después va a atrás, cobra falta y me saca amarilla. A (Tomás) Belmonte también”, describió Rojo. Y tenía el último dardo para el árbitro de 38 años, quien afrontó varios reclamos en el partido.
Marcos Rojo le protesta al juez Nicolás Ramírez. (Daniel Jayo/Getty Images).
Añadió que “No entiendo qué estaba viendo el réferi, pero bueno. Ya está, siempre es lo mismo“. Una manera de graficar el amarguísimo sabor de boca que le quedó al elenco Azul y Oro. “Nos vamos con mucha bronca, nos costó poner en práctica lo trabajado en la semana durante el primer tiempo”, manifestó Marcos Rojo.
“Así y todo fue un partido parejo, el primer tiempo debió haber terminado empatado. En el segundo estuvimos mucho mejor, manejamos el balón en campo de ellos. Creo que tuvimos chances al final para poder empatarlo”, sentenció Marcos Rojo. Tenía razón, pero el golero Franco Armani se hizo gigante para evitar la paridad.
