Hay un famoso dicho que indica que si en tu empleo haces lo que te gusta, nunca trabajarás. Y eso es lo que vive Björn Kuipers, el árbitro neerlandés que impartirá justicia este domingo en Wembley en la final de la Eurocopa, entre Inglaterra e Italia.

El juez se da el lujo de arbitrar por lujo, pues no tiene necesidad de vivir del dinero que recibe de la UEFA. Esto debido a que es licenciado en Administración de Empresas y uno de los propietarios de la cadena de supermercados “C100”, con más de 500 sucursales en su país natal. 

Esa pega lo ha hecho ser dueño de una fortuna avaluada en 13 millones de euros, por lo que dirige bastante reflejado en los partidos ya que un condoro no lo va a dejar sin poder comprarse un completo el fin de semana.

De hecho, las lucas alcanzan para ser uno de los patrocinadores del piloto de Fórmula Uno, Max Verstappen, de la escudería Red Bull, quien también es oriundo de los Países Bajos.

A sus 48 años, Björn ha considerado ya el retiro. Por ahora sigue pitando en la Euro 2020 y en su currículum cuenta con Finales de Champions League, Europa League, Copa Confederaciones y Semifinales de Copa del Mundo.

Además, Kuipers también ha mostrado su lado altruista y durante la época de parón de actividades y confinamiento por coronavirus, brindó apoyo económico a sus colegas árbitros que no pudieron trabajar en un buen lapso de tiempo.