Así nace un video viral. El Viktoria Winnekendonkes un equipo de la octava división alemana que, como cualquier equipo de bien, saca horas muertas para divertirse puertas adentro del camarín. Y sus jugadores quisieron lucirse con un desafío que popularizó Marcelo con el Real Madrid.
El reto consiste en cabecear la pelota desde los asientos del camarín sin dejarla caer al suelo y el último jugador está obligado a embocar el balón a un balde en una mesa ubicada en el centro.
Los jugadores del Viktoria iban muy bien, hasta que el último jugador no la embocó, y encima le pegaron con demasiada fuerza a la pelota.Acto seguido otro compañero la hizo botar, desprendiendo una de las lámparas, que le pegó en la cara a un jugador.
De todas maneras, nadie resultó herido después de este absurdo final.
El video es imperdible:
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