Este domingo el Manta y el Guayaquil City empataron 1-1 en el Estadio Jocay, en un duelo por la undécima fecha del torneo ecuatoriano.

A los 18 minutos de la segunda parte el delantero ecuatoriano, Roberto Ordóñez, recibió el balón por la izquierda y con pura potencia superó al defensa para meterse en el área y definir ante el arquero.

El atacante sorprendió a todos tras el gol, pues fue directamente a las gradas, subió las escaleras y se sentó para aplaudirse a sí mismo en un festejo de fantasía.

Los compañeros lo siguieron y abrazaron, mientras Ordóñez seguía aplaudiendo en una escena que ya da la vuelta al mundo del fútbol.

Lo más interesante es que celebración no fue azaroza, sino que tenía como objetivo, que es homenajear al público, que en Ecuador volvió en un 50% de aforo.

Pero no todo fue alegría para Ordóñez, pues en los minutos finales Marcos Jackson Caicedo marcó el 1-1 definitivo pra el Guayquil City.