Después, de tres meses sin fútbol la actividad volvió en Rusia y con una situación que está dando vuelta al mundo, porque Sochi aplastó por 10-1 a Rostov, elenco que por circunstancias de fuerza mayor debió presentarse con juveniles.
El llamado “partido de la vergüenza” o “hombres vs. niños”o “bochorno de Sochi” estaba siendo ampliamente debatido en la antesala, ya que el cuadro de Rostov de Valeri Karpin estaba solicitando aplazar el encuentro, pues su plantilla, incluido el cuerpo técnico, estaban en cuarentena porque seis de los jugadores dieron positivo a coronavirus. Sin embargo, Sochi se negó a esa opción y obligó a que se jugase el encuentro.
Por lo mismo, Rostov, ante el temor de recibir una sanción por parte de la Federación Rusa, debió presentarse al partido con juveniles sub 17, quienes pagaron con su inexperiencia una goleada que no se registraba desde el año 1949 (Shakhtar Donetsk 1-10 Dínamo Moscú).
De esta manera, Kokorin (15’, 44’ y 51’) se matriculó con un triplete, Zabolotnyi (45’ y 47’) y Poloz (75’ y 86’) con un doblete cada uno y Novoseltsev (53’), Koldunov (87’) y autogol de Abramov (7’) cerraron la aplastante victoria de Sochi. En tanto, el descuento para Rostov fue obra de Romanov (1’).
Con esta victoria Sochi escala a la novena posición con 27 puntos, mientras que Rostov se queda en la cuarta posición con 38 unidades, pero a la espera de lo que suceda en la jornada 23, pues si gana su más cercano perseguidor (CSKA Moscú) puede bajar una posición.