Molestia y resignación en el camarín del Barcelona luego de empatar increíblemente 2-2 con el Celta, cuando tenía el partido abrochado. Todo cuesta arriba para los culés que le dejaron en bandeja la Liga al Real Madrid.

La crítica recae sobre el técnico Quique Setién, y hasta Luis Suárez dejó entrever que el técnico es ciertamente responsable por los errores del equipo.

El estratega se defiende diciendo que “no sabría qué decir sobre los tropiezos fuera de casa. Tratamos de defendernos con el balón. A veces no se puede atacar porque el rival cierra los espacios pero a veces entramos en precipitaciones y en pérdidas y a veces hay rivales como el de hoy que tienen buenos jugadores, que toman buenas soluciones y cuesta. Es verdad que nos gustaría ser más sólidos pero somos ofensivos y tratamos de ganar y de ir hacia el rival. Y eso genera a veces descoordinación. No hay una causa única”.

Polémica por exclusión de Antoine Griezmann

 

 

Quique Setién tuvo que explicar también respecto a la ausencia del francés Antoine Griezmann, el gran precio pagado por el Barcelona a principio de temporada y que cada vez es menos trascendente.

“No me fijo si los fichajes son caros o baratos. Esta semana hemos optado por otra alineación. La semana pasada me preguntabais por qué no jugaba Ansu o Riqui y ahora por Griezmann. Tomo decisiones técnicas que no son caprichosas”, aseguró el estratega.