El fútbol también es desahogo. Como el de Oliver Ntcham, delantero francés de origen camerunés que fue duramente atacado por los ultras de la Lazio en el duelo ante el Celtic de este jueves en el Olímpico de Roma.

Los insultos racistas templaron el alma del ariete, que dedicó a sus rivales el gol del triunfo conseguido en el minuto 95. Los hizo callar con un dedo en la boca, y luego recreó una imagen histórica para que no quedaran dudas.

Ante el asombro del público, Ntcham se paró sobre sus manos con los pies hacia arriba, en directa alusión al dictador italiano Benito Mussolini, que fue ejecutado en esa posición junto a los fascistas italianos.

La imagen, tanto o más fuerte que el golazo de la victoria de los escoceses, dio la vuelta al mundo y reivindicó a Ntcham frente a los tontitos que se burlaban de él durante el choque por la Europa League, que terminó 2-1.