Con tan solo 18 años, Pedri se volvió en el jugador que más sorpresa genera en Barcelona al convertirse en uno de los mejores socios de Lionel Messi en el equipo, una responsabilidad inesperada para alguien de su edad y con una corta experiencia que se limitaba a su paso por Las Palmas.

El mediocampista culé reconoce que desde un principio sabía que le iba a costar ganarse un puesto y confesó cómo fue su primera conversación con el entrenador Ronald Koeman. "Un día me hizo a un lado y me dijo que no sabía mucho de mí, que apenas me había visto jugar", afirmó a la agencia AP.

El técnico fue enfático con Pedri y le indicó el camino para ir creciendo y ganando minutos dentro del equipo. "Me dijo que tendría que mostrarle mis habilidades y capacidades en los entrenamientos. Saqué motivación de eso. Sabía que tenía que trabajar tan duro como cualquiera para ganar mi lugar", añadió.

El volante se ha vuelto parte fundamental en los planes de Koeman, siendo considerado junto a Sergio Busquets y Frenkie de Jong los titulares de la zona media del Barcelona, teniendo un rendimiento destacado.

Entre La Liga y Champions League ya suma 25 partidos con poco más de 1500 minutos y marcando tres goles. Además, ha sido uno de los más destacados en el Barcelona que empieza a dar señales de mejoras en su nivel.