La tragedia encontró a Emiliano Sala cuando estaba por coronar una carrera en la que, uno a uno, fue superando todos los obstáculos que la vida le puso. Con apenas 28 años y toda una vida por delante, el delantero argentino falleció en un accidente aéreo justo cuando se había confirmado un traspaso de US$ 18 millones que lo llevaría al Cardiff City de la Premier League. 

Su trayectoria, eso sí, será un ejemplo para muchos futbolistas, por su determinación, constancia y la cantidad de barreras que superó. 

El jugador nació en el pequeño pueblo santafesino de Cululú, a 66 kilómetros de la capital provincial, y de apenas 368 habitantes. Con su familia se había mudado a la ciudad de Progreso, muy cerca de su pueblo natal, y donde comenzó a jugar al fútbol en equipos de barrio. 

Lo sorprendente comenzó en 2005, cuando se sumó al "Proyecto Crecer", iniciativa del Girondin de Burdeos francés en varias localidades de Argentina. Para llegar hasta allí, el joven Emiliano dejó a su familia en Progreso y se marchó a Córdoba. Destacó entre los jóvenes a prueba y se fue a Francia.

Ya siendo parte del Burdeos, no veía mayor avance y más de una vez se sintió tentado a retirarse, volver a Argentina y retomar sus estudios. Pero siempre encontró razones para volverlo a intentar. Y tuvo que buscarse las oportunidades desde bien abajo.

En la 2012/13 fue goleador de la tercera categoría en Francia con el Orleans (19 goles en 37 partidos); luego en la segunda con el Niort (18 goles en 39 partidos) antes de, finalmente, debutar con el Burdeos que le firmó siendo un niño. Pero apenas sumó un tanto en 12 juegos.

¿Se rindió? Jamás: Se fue cedido al Caen de la Ligue 1, donde marcó 5 goles en 13 partidos cuando el Nantes tocó a su puerta. Allí pasó cuatro temporadas, anotó 48 goles en 133 partidos hasta que empezando el año, la Premier League tocó la puerta de un jugador poco conocido en su Argentina natal, pero famoso en Francia. 

Una lástima que una carrera brillante se viera cortada por una tragedia cuyas razones aún se investigan.