Cuando el PSG perdía ante el Montpellier 1-0, apareció Neymar en el minuto 75 a través de un perfecto tiro libre no sólo para empatar el partido, si no para encabezar la remontada.
 
La polémica se instaló otra vez por la celebración del brasileño que volvió a hacer callar a su propia hinchada por las pifias y pancartas que le dedican partido a partido.
 
El PSG terminó ganando 3-1 con tantos de Mbappé y el argentino Mauro Icardi.
 
Más allá de la gran victoria, otra vez los hinchas del PSG se quedan más con la niñería de Neymar que con su gran aporte para ganar los tres puntos.