El Manchester United sigue imparable en la cima de laPremier League. Este martes los diablos rojos tuvieron que trabajar duro para rescatar un triunfo por la cuenta mínima ante el Burnley.
El equipo de Ole Gunnar Solskjaer no da su brazo a torcer al Liverpool y recuperó el liderato del fútbol inglés. Todo gracias a Paul Pogba, que cuando el equipo no encontraba los espacios, sacó un gol del sombrero y sentenció la victoria.
El VAR puso la polémica
El United llegaba al encuentro como el segundo de la tabla tras el triunfo del Liverpool ante Southampton el lunes pasado. Ambos tenían 33 puntos, pero los de Manchester tenían un partido menos, por lo que ante Burnley tenían que asegurar la victoria.
Maguire anotó el primer gol, pero el VAR se lo negó por una extraña falta. Foto: Getty Images
Esto quedó reflejado desde el primer minuto, atacando por todos los sectores de la cancha y adueñándose de la pelota. El dominio fue tal que en el 36′ los diablos rojos encontraron la apertura de la cuenta gracias a un cabezazo de Harry Maguire. Sin embargo, todo quedó anulado por el VAR por una polémica falta en el aire, cuando el defensor no podía hacer nada por evitar el contacto con su rival.
Pogba y una joya para el triunfo
La jugada del gol anulado dejó herido al United, que se fue con todo a buscar la ventaja en el marcador. Burnley intentaba lo propio, pero el equipo no tuvo ni una sola llegada con claridad en todo el encuentro.
Y cuando el reloj llegaba al 71′, apareció Paul Pogba para poner los abrazos. El francés recuperó un despeje del rival, metiendo la pelota cerca del área. Ahí la fue a buscar, recibiendo un centro por la derecha de Rashford y encajandouna volea que se coló en la portería de Pope.
El local intentó descontar y tuvo dos claras sobre el final, pero ninguna de ellas logró generar peligro. Una posible mano fue reclamada como penal, pero el VAR mostró que no existió. En los descuentos, Anthony Martial tuvo el 0-2, pero se puso nervioso cuando estaba solo frente al arco y la tiró a las piernas del arquero.
Manchester United consigue un triunfo importante y se mantiene en la cima de la Premier League con 36 puntos, alejándose así del Liverpool y asegurando por ahora el liderato. Burnley vive la otra cara de la moneda y queda muy cerca de la zona de descenso.
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