El delantero brasileño Wesley Moraes la está rompiendo en la Premier League, pues con solo 23 años se convirtió en el jugador más caro de la historia del Aston Villa de Inglaterra, luego de que el club pagase 22 millones de libras, por su pase a mediados de junio a Club Brujas.

Sin embargo, la particularidad de este artillero es la dura infancia que debió afrontar para convertirse en un jugador profesional: su padre falleció cuando él tenía solo 9 años de edad.

“Tenía nueve años, así que realmente no entendía lo que estaba sucediendo. Solo después, cuando eres mayor, entiendes lo que realmente sucedió y estas cosas me ponen muy triste”, reveló el propio jugador al diario británico Mirror.

Pero eso no fue todo, porque cuando tenía 14 primaveras cumplidas fue padre por primera vez. Un año más tarde nació su segundo hijo.

Con el nacimiento de Ian y María Eduarda, la estrella brasileña debió dejar el fútbol en segundo plano, porque su futuro deportivo no era muy esperanzador. Por lo mismo, comenzó a trabajar en turnos de 11 horas en una fábrica de tornillos y clavos.

“Al principio no podía entrenarme, solo jugar los sábados. Luego me ofrecieron un contrato en el Tupi FC, así que trabajaba por las mañanas, me entrenaba por la tarde y estudiaba por la noche”, contó Wesley.

A pesar de poder dedicarse a tiempo completo al balompié, los médicos se dieron cuenta que su pierna izquierda era tres centímetros más larga que la derecha y que esa situación le iba a afectar para llegar al profesionalismo.

“Afortunadamente, nunca me causó dificultades ni dolor. Mucha gente me dijo que sería imposible que jugase al fútbol profesional porque es mucha diferencia. Incluso los médicos están sorprendidos por cómo lo superé. Pero Dios me ha bendecido de muchas maneras porque mi cuerpo naturalmente se adaptó y compensó la diferencia., señaló.

En 2015 inició su carrera en Europa, donde tuvo una larga prueba de seis meses en el Sub-19 del Atlético de Madrid, y más tarde una prueba de tres meses en el AS Nancy de Francia, pero en ninguno de los clubes le ofreció un contrato profesional.

No obstante, el AS Trencin de la primera división de Eslovaquia se dio cuenta de sus capacidades y le ofreció un contrato. Allí fue campeón y, por sus buenas actuaciones, fue fichado por el Brujas de Bélgica, donde arribó el 2016, disputó la UEFA Champions League, ganó dos títulos de liga y fue nombrado Futbolista Profesional Joven Belga del año 2018.

“Era mi última oportunidad de llegar a Europa y no podía permitirme el lujo de fallar. Durante tres meses nevó casi todos los días y no pude aprender el idioma. Pero me aferré a eso y me llevó a mi gran oportunidad, a marcharme al Brujas en Bélgica y, desde allí, al Aston Villa. Afortunadamente, mi madre me siguió de cerca y se aseguró de que no eligiera malos caminos”, expresó el jugador repasando su carrera futbolística.

Tras su exitoso paso en Bélgica, el equipo villano puso su mirada en él y, por lo mismo, lo firmó en junio de este año por una cifra histórica para el club. De esta manera, el brasileño empieza a sortear con éxito su dura infancia y se empieza a hacer un nombre en el fútbol mundial.