En un partido impresionante en cuanto a emociones, Flamengo venció a River Plate por 2-1 de manera agónica y se quedó con la Copa Libertadores de América después de 38 años de espera.

El encuentro tuvo a un Mengao que empezó mejor, pero rápidamente el cuadro de Marcelo Gallardo lo maniató y salía rápidamente apenas tenía la pelota.

 

Así encontró el gol: a los 15’ apretó Nacho Fernández la salida de Filipe Luís, la envió al centro y Rafael Santos Borré aprovechó para definir de mediavuelta.

El encuentro estaba controlado y la única de peligro de Flamengo, hasta ahí, se dio recién a los 56’, cuando Bruno Henrique se mete luego de que Montiel quedara tirado en un córner para River, no pudieron De Arrascaeta ni Gabigol, reclamaron penal que no fue y Everton Ribeiro sacó un zapatazo que Franco Armani sacó de manera increíble.

 

Comenzaron los cambios y River se empezó a cansar. Paulo Díaz entró por Milton Casco de lateral izquierdo y el rubronegro se empezó a animar.

Así fue como a los 89’ Lucas Pratto se quedó mucho con el balón, la perdió con el equipo jugado arriba y Bruno Henrique coló una gran pelota para De Arrascaeta, éste tocó para Gabigol y el artillero no perdonó.

 

River se desplomó anímica y físicamente y Javier Pinola, que había hecho un partidazo, cometió un grave error al calcular mal una pelota y Gabigol no perdonó con la zurda en lo descuentos para poner el marcador final.

Con la frustración, se fue expulsado Exequiel Palacios y el propio Gabriel por provocar, pero qué le importaba si Flamengo ganaba su segunda Libertadores tras 38 años de aquella edición donde se impusieron a Cobreloa en un tercer partido por 2-0 en Uruguay tras igualar 2-2 en el global.