El campeón del mundo con Alemania en el Mundial de Brasil 2014, Andre Schürrle, sorprendió en 2020 al anunciar su retiro con sólo 29 años de edad.
“No necesito más aplausos. Los bajos se convirtieron en más bajos y los altos cada vez son más escasos”, decía el ex delantero del Chelsea en aquella ocasión.
Pero Schürrle no se ha alejado del deporte y la semana pasada decidió experimentar con el Método Wim Hof, que lleva el nombre de un neerlandés quien comprobó que con técnicas de concentración y respiración se pueden lograr grandes proezas.
Entre otros desafíos, Wim Hof subió el Everest con el torso desnudo, corrió una maratón en el desierto de Namib sin hidratarse y terminó una carrera en el ártico sin calzado.
Pues Schürrle quiso probar con subir la cima de la montaña Sniezka de República Checa que tiene 1,603 metros de altura. En sus redes sociales se ve cómo sube con el torso denudo junto a un grupo de escaladores.
“¡La cosa mental y física más difícil que he hecho! ¡Los últimos minutos no podía sentir nada y tenía que encontrar algo muy dentro de mí para seguir adelante!”, dijo Schürrle en sus redes.
¡Una experiencia que nunca olvidaré! -19 grados, ráfagas 100 km/h de viento en la cara, mucha nieve y lluvia”, añadió.
“Lo que aprendí… Mi cuerpo y yo somos más fuertes de lo que pensaba, si pongo mi mente y mi alma puedo hacer todo”, finalizó.
En sus pocos años de carrera Schürrle logró lo que todo futbolista sueña. Con 23 años fue campeón del mundo con Alemania, marcando tres goles en aquel torneo. Dos es en el 7-1 ante Alemania y otro a Argelia en octavos. Además le dio el pase a Götze para el gol en la final ante Argentina.