Este domingo hinchas holandeses arribaron a Budapest con banderas LGBT+ en señal de protesta contra las leyes anti-gay recientemente introducidas en Hungría.

Los aficionados de la Oranje llegaron a alentar a su equipo que juega frente a República Checa por los octavos de final de la Eurocopa.

"Varios holandeses fueron expulsados de la fan-zone. No tengo idea de cómo terminará eso", dijo uno de los aficionados a horas del comienzo del partido.

En medios de los Países Bajos aseguran que es la UEFA la que está prohibiendo el uso de los colores del arcoíris en el estadio de Budapest.

La idea de llevar banderas y camisetas con el arcoíris a Budapest fue del presentador Klaas van Kruistum, quien señaló tras la positiva respuesta de los fanáticos: "Me alegra que la gente esté dispuesta a hacer una declaración allí en el estadio".

Asimismo, durante el partido, Georginio Wijnaldum, lucirá un brazalete de capitán con el texto "OneLove", como declaración contra el racismo, la discriminación y la exclusión.