Luego del Mundial de Qatar 2022, el arbitraje en todo el planeta se ha visto sometido a cambios. La decisión de dejar jugar, los largos tiempos agredados por el tiempo perdido en la cancha y más han sido puntos claves para la temporada 2023.
Uno de los lugares donde se han aplicado modificaciones inmediatas es en el fútbol mexicano. Enrique Osses, otrora juez en Chile y hoy director de Instrucción de la Comisión de Arbitraje en dicho país, ha liderado la que es quizás la era más revolucionaria en la Liga MX.
En el torneo azteca entendieron que debían seguir el ejemplo de lo ocurrido en el Mundial de Qatar 2022 y comenzaron a implementar varias novedades dentro de la cancha. Todo con el ex árbitro chileno como un eje principal para mejorar al balompié de México.
La propuesta que lleva adelante la Comisión de Arbitraje de la Federación Mexicana de Fútbol comenzó a regir desde la fecha 1 de la Liga MX, que arrancó el pasado 6 de enero. Y los cambios ya han dado que hablar entre los hinchas.
Uno de los puntos fundamentales de esto es el tiempo de juego. La idea es hacer los partidos más fluidos, implementando un límite de tiempo de 25 segundos para los saques de fondo y 15 segundos para los laterales.
Esto ha permitido perder mucho menos minutaje efectivo de disputa de balón en los encuentros, además de buscar formas para acelerarlo. Esto, por ejemplo, con balones a un costado de la cancha y apoyados en conos, evitando que pasapelotas se hagan los vivos en momentos claves.
Como si fuera poco, también se están sacionando a los jugadores que intenten hacer tiempo, ya sea en jugadas como un saque de fondo, un lateral o incluso en el piso tras las faltas. La idea es priorizar sí o sí el juego y no más demoras injustificadas.
Pero esto no es lo único, ya que desde el actual torneo se ha comenzado a utilizar el offside semiautomático. Todo pensando en que los partidos sean lo más justos posibles y no queden dudas respecto a los cobros arbitrales.
Enrique Osses lidera uno de los cambios más importantes en el fútbol mexicano y, a nivel latinoamericano, esperan ser un ejemplo para el resto de los países. El ex juez chileno busca darle un nuevo aire a su carrera y así seguir ayudando a un arbitraje más justo para todos.
