Los petrodólares siguen haciendo de las suyas en el fútbol europeo. Cada vez son más los elencos de las principales ligas europeas que han sido comprados total o parcialmente por dineros venidos principalmente desde la península arábiga, con Qatar, Emiratos Árabes y Arabia Saudita como principales exponentes.

Uno de los ejemplos más claros es el Paris Saint Germain, club que fue comprado por Qatar Sports Investment, grupo empresarial del país asiático cuyo principal representante es Nasser Al-Khelaifi, pero en el cual hay detrás todo un apoyo por parte del estado qatarí. Un verdadero "Estado-equipo".

Pero este conglomerado qatarí no se detiene y va por más. Conscientes de que su presencia en la Premier League no es tan fuerte como sus competidores árabes, de acuerdo a The Telegraph fijaron su mirada en un grande inglés, que hace rato que no logra ganar un título: el Tottenham.

Y claro, cómo no hacerlo, si ya el Newcastle es actual propiedad del mismísimo príncipe saudí Mohammed Bin Salman, dueño del Al Nassr que se llevó a Cristiano Ronaldo. Mediante el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, Bin Salman compró en 354 millones de euros el tradicional equipo inglés.

Pero viajando un poco más atrás en el tiempo, otro país árabe fue pionero en fijar sus miradas en la PremierMansour bin Zayed bin Sultan Al Nahaya, un jeque de los Emiratos Árabes Unidos, hermano de Jalifa bin Zayed Al Nahayan, actual presidente de ese país y emir de Abu Dabi, compró el Manchester City en el año 2008.

Se trata de una competencia de petrodólares no menor, en donde cada país busca posicionarse bien internacionalmente gracias a dineros invertidos en deporte. Una carrera que se complementa también con la realización de eventos, tal como ocurrió en el Mundial de Qatar.

Compra minoritaria

Eso sí, producto de las reglas de la UEFA, los dueños del PSG no pueden comprar la totalidad del Tottenham. Esta indica que no se puede tener más del 30% de propiedad en más de un club en la Champions League, por lo que los qataríes serán precavidos y solo se harán con el 25% del total del club.

Se trata de un modelo que ya están replicando en Portugal, donde el mismo dueño compró parte del Sporting Braga, club que gracias a esa inversión ha logrado realizar una gran campaña, ubicándose en la segunda posición, solo por detrás del Benfica.