Croacia necesitaba ganar y sólo empató 1-1 frente a la República Checa por la segunda fecha del Grupo D de la Eurocopa 2020 en el estadio Hampden Park de Glasgow, en Escocia. El equipo dirigido por Zlatko Dalic, actual subcampeón del mundo, complica su clasificación a la siguiente ronda.
Los croatas venían de caer ante Inglaterra en el debut y vieron la apertura de la cuenta de la República Checa: Patrik Schick batió al arquero Dominik Livakovi de penal a los 36’.
El compañero de Charles Aránguiz en el Bayer Leverkusen recibió el codazo de Dejan Lovren en el área y quedó sangrando de narices. El árbitro fue al VAR y sentenció la falta mientras el delantero checo apuraba al cuerpo médico.
Con sangre todavía fluyendo de su nariz y restos en el rostro, Schick anotó el gol de penal y se fue a celebrar cerca del público en una imagen curiosa del jugador de República Checa.
Ya en el complemento, Ivan Perisic sacó un zapatazo cruzado dentro del área tras la asistencia de Andrej Kamaric y sentenció el empate final en los 47 minutos, salvando a Croacia de la derrota.
Restando el partido entre Inglaterra y Escocia, República Checa es puntera con 4 unidades, seguida precisamente de Inglaterra (3). Croacia es tercera con un positivo y último es Escocia (0).
En la última fecha República Checa e Inglaterra pelearán la punta del grupo mientras Croacia deberá salir con todo ante Escocia para al menos pelear el cupo a uno de los mejores terceros.
Luka Modric en el duelo entre Croacia y República Checa.
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