Este miércoles el Real Madrid se clasificó a la final de la Champions League tras eliminar de forma dramática al Manchester City en el estadio Santiago Bernabéu.

El joven brasileño Rodrygo, de 21 años, se transformó en un héroe inesperado al ingresar al campo de juego a los 68 minutos por Toni Kroos.

En el minuto 90 marcó el empate tras una asistencia de Benzema y en el 90'+1 anotó el segundo con un cabezazo, forzando el partido a un alargue.

Tras la victoria en el alargue con gol de Benzema, Rodrygo se encontró con su amigo y compatriota, Vinicius y se fundieron en un abrazo en el medio de la cancha, que ha emocionado a más de uno en redes sociales.

Una noche mágica para el joven delantero, que luego reconoció en Marca: "Cuando entré a la cancha pensaba que podría cambiar otra vez la historia, ayudar a mi equipo. Pero nos metieron un gol y estábamos muertos, puedo decirlo así".

"Después, en el minuto 89, mi primer gol nos levantó y luego pasaron, no sé, dos minutos y ya metí el segundo. Bueno, una noche mágica", añadió.

Rodrygo admite que los dos goles en 89 segundos fueron milagrosos: "Sí, sí, es verdad, no puedo mentir. Esta vez parecía imposible. Pensé que ya estábamos fuera, pero como te he dicho, después del primer gol empecé a creer un poco más".

"Aunque no tuve tiempo ni de creer mucho porque luego ya metí el segundo. Estoy muy feliz por estar en la final, mi primera final de Champions. Estoy cumpliendo un sueño de niño", finalizó.