Las ligas en Europas están próximas a comenzar y los equipos están disputando partidos amistosos para llegar con ritmo de competencia y en este marco, FC Barcelona sucumbió ante Red Bull Salzburgo como visitante por 2-1 en un partido marcado por los goles de carambola.
El equipo de Ronald Koeman pese a que tuvo la posesión del balón, no fue efectivo en el arco rival y comienza a extrañar al astro argentino Lionel Messi, quien sigue de vacaciones y aún no confirma su continuidad en los blaugranas.
El partido se disputó en el Red Bull Arena donde los locales se pusieron en ventaja a los 43 minutos tras un remate de media distancia de Luka Sucic que rebotó en un defensa culé y descolocó al arquero Neto.
Sin Messi, fue Memphis Depay el que tomó la batuta del equipo junto a Sergio Busquets. Fue así como a los 82 minutos vino el empate. Una jugada por el sector derecho de Sergiño Dest la pelota rebota en un defensa austríaco y luego en el delantero Martin Braithwaite quien ni siquiera festejó el tanto de la igualdad.
Y cuando parecía que el partido terminaba empatado, apareció Brenden Aaronson a los 90 minutos para capturar un rebote y convertir el 2-1 finaldesatando la alegría de los hinchas locales y la desazón de Koeman, quien ya extraña a Messi en el equipo.