Antoine Griezmann tendría todo arreglado para ser nuevo refuerzo del Barcelona. Pero hasta ahora, el fútbolista sigue siendo parte del plantel del Atlético de Madrid, elenco que comenzó hoy su pretemporada y para la cual fue citado, pero no llegó.

 

El delantero francés aún no define de manera oficial su futuro, por lo que su ausencia de la preparación colchonera se transforma en un problema grave en la Liga española. Según determina el reglamento, el futbolista podría recibir 10 días de suspensión de sueldo y actividad, donde se le descontaría una cantidad cercana a los 200.000 euros como multa.

 

 

Ayer, Griezmann informó al club a través de su abogado que no llegaría a las prácticas. Según él, volver significaría un tremendo "estrés emocional".

 

El Atlético de Madrid se reunió este domingo en el Cerro del Espino, ubicado en la capital de España, para comenzar sus trabajos de cara a la nueva temporada. Queda ahora esperar si el club y la Liga seguirán adelante con el posible castigo mientras se define su futuro.