Recrear el envolvente mundo de la velocidad y las carreras de autos es un desafío que hace varios años se recorre de buena manera con la Fórmula 1 y eso ha sido fruto del trabajo de Codemasters, desarrolladora de F1 2021 y que tras ser integrada a Electronic Arts entrega ya su primer título pensando en la quinta generación de consolas, más allá de tratarse de un juego que estará disponible desde este 16 de julio para PS5, PS4, Xbox One, Xbox Series X|S y PC.

El desafío de adaptarse a las nuevas consolas trae consigo que el juego apueste al "continuismo" en gran parte de su músculo principal. Las buenas sensaciones que ya dejaban las entregas dedicadas al campeonato mundial de Fórmula 1 debían replicarse y queda claro desde el inicio que son el piso para trabajar de aquí en más. Un juego de rica sensibilidad, desbordante en lo gráfico y que supondrá bastante dificultad para quienes quieran seguir la simulación más apegada a la realidad.

Los modos Mi Equipo y Carrera Profesional mantienen la línea que se venía trabajando, pero el primer gran chiche está en que este último agrega la chance de jugarlo, ya sea de modo online o local, junto a un amigo. Ya sea usando la misma escudería o una diferente, se podrá compartir esta experiencia y es uno de los puntos fuertes entre lo novedoso. 

Más allá de las renovaciones estéticas del menú y la accesibilidad de estos modos, las mejoras que puedes ir logrando en tu avance son más claras y el hecho de que los entrenamientos se hayan simplificados permite que se pueda avanzar o saltar ensayos sin que el costo sea tan alto. 

El camino nos hará ir tomando decisiones como el sponsor principal del equipo o fórmas de ser más populares en redes. Tal como se puede experimentar en NBA o FIFA, F1 también transita en estos mares de ir optando por caminos que nos darán un perfil u otro y su forma de plantearlas es bastante amable, sin embargo su lunar puede venir precisamente en el "salto" hacia la quinta generación.

Lejos de notar un gran cambio, parece ser una versión más robusta de un juego que ha sabido bien llevar la gráfica al límite, lo que sumado a la excelente recreación del universo de la F1 hace un juego a imagen y semejanza de la realidad, por lo que su nuevo modo historia asoma como el factor clave a considerar para hacer un juicio de este juego como y su nuevo epíritu.

Braking Point: la gran apuesta de F1 2021

 

Más allá de la depurada experiencia de conducir un F1 ya estaba presente hasta ahora, el grito de incorporarle un "modo historia" al juego era dificil de ignorar. Lo que iniciaran los NBA y se incorporara también en FIFA y PES ahora llega al mundo de los autos de carrera y su primer arco de narración completo. 

Con ese objetivo, Codemasters construyó escenas de vídeo espectaculares para ir siguiendo  un camino de temporadas que no son completas, sino que habrá saltos en el calendario según dicta el guión. 

Aiden Jackson y Casper Akkerman son los protagonistas de esta historia. Dos pilotos disímiles en edad, experiencias y objetivos, pero que comparten la misma escudería. Sus perfiles (en lo que llevamos de prueba) a veces caen en la exageración de evidenciar al "joven inexperto y temperamental" y "el viejo crack que no está dispuesto a dar una mano".

Esa exageración en la personalidad de los pilotos le termina siendo un pequeño bache en la historia, pensando en lo "frías" que son las escuderías de la competición y lo irreal que parece el conflicto entre sus pilotos sin que la dirección tome cartas en el asunto.

Lo más útil de Braking Point tiene que ver con su función de tutorial, pues su avance irá de la mano con ir superando distintas dificultades al volante y que serán útiles para adaptarse al desafío de manejar (virtualmente) estos bólidos.

Más allá de esos puntos a pulir, como marcar más diferencias al elegir una u otra escudería o que se haga más largo, Braking Point se mira como la bajada de bandera en una apartado que puede darle un plus importante a un juego que en lo técnico y gráfico parece cerca de ciertos límites y que, de la mano de una buena historia como la que se empieza a escribir, puede seguir dando saltos cualitativos hacia el futuro.