Los problemas en la Asociación de Fútbol de Canadá no se acaban. La selección nacional femenina se declaró en huelga por recorte de presupuesto y apenas dos días después las jugadoras tuvieron que levantarla por amenazas de acciones legales por parte de la ente norteamericano. Este martes, el presidente de la entidad renunció y reconoció que se necesitan cambios.

Nick Bontis puso su cargo a disposición luego de que se le pidiera a la ministra de Deportes, Pascale St-Onge que destituyera al mandatario de la federación si "no estaba dispuesto a tomar medidas inmediatas para responder a las demandas y preocupaciones de las jugadoras".

Bontis fue elegido como presidente en noviembre de 2020 y a principios de este año debió enfrentar la denuncia por parte de las jugadoras por desigualdades de género y falta de financiamiento, petitorio que fue apoyado por sus pares de la selección masculina de fútbol. 

Las jugadoras afirmaron que "si la federación no está dispuesta o no puede apoyar a nuestro equipo, se debe encontrar un nuevo liderazgo". La respuesta del ahora expresidente de Canada Soccer fue que "desafortunadamente no estaré al frente de esta organización cuando eso suceda. Reconozco que este momento requiere un cambio". 

Lo que pide la selección femenina es que se les dé el mismo respaldo económico que recibieron sus compañeros antes de la Copa del Mundo de Qatar, para poder disputar el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Este problema se ha extendido a otras selecciones como la francesa que hace unos días, la capitana Wendie Renard anunció que no jugará la cita planetaria si no mejoran las condiciones.