Iván Zamorano es uno de los jugadores más grandes del fútbol chileno y decidió terminar su carrera en Colo Colo, donde las cosas no fueron como esperaba. Así lo confesó Miguel Riffo.
Bam Bam fue goleador en Sevilla, Real Madrid, Inter de Milán y América, pero dejó todo de lado por llegar a los Albos en el 2003. El club estaba en la quiebra y en un gesto de amor pocas veces visto, decidió jugar gratis por el equipo del cual era hincha.
Las lágrimas de Iván Zamorano
Con Zamorano a la cabeza, Colo Colo llegó a la final del Apertura 2003 y enfrentó a Cobreloa. Tras empatar sin goles en el Estadio Monumental, cayeron por 4-0 en Calama y se despidieron del sueño de ser campeones. En aquella jornada, el histórico capitán de La Roja fue expulsado.

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Miguel Riffo fue compañero del Pichichi en aquel plantel y vivió en primera fila la pena de Iván Zamorano. Esa tarjeta roja debido a una agresión al árbitro, Carlos Chandía, le puso fin a la exitosa carrera del goleador.
“Llegamos al camarín y yo llorando en la banca y llega Iván Zamorano a los 5 minutos después, le pega una patada a la puerta. No se sacó los zapatos ni nada, abre la ducha de agua helada y se pone vestido completamente. Lloraba, lloraba. Nunca había visto llorar tanto a un jugador, después de toda la carrera que había tenido”, contó Riffo en el podcast El Reinado de Vidal.
Riffo vivía sus primeras temporadas en Colo Colo y si bien ya había sido campeón, estaba muy triste. Zamorano lo consoló y le aseguró que en el futuro iba a volver a tener más oportunidades para ser campeón, cosa que terminó logrando en años posteriores.
“Yo lloraba y lo miraba. Me impresionaba y se me acerca. Me levanta la cabeza y todo, me dice ‘Miguel tranquilo, hemos competido bien. El día de mañana así como trabajan, así como juegan, vas a tener la posibilidad de jugar más finales. Yo lo único que quería era ser campeón por mi familia, pero yo ya me retiro y hay que seguir trabajando de la misma forma’. Iván Zamorano extraordinario”, cerró Miguel Riffo.