Colo Colo vivió en el Torneo Nacional 2020 uno de los peores años de su historia, luchando hasta la última fecha por no perder la categoría por primera vez, instancia que millones de albos vivieron con desesperación, como el formado en casa, Diego Rubio.

El jugador de los Colorado Rapids de la Major League Soccer conversó con el nuevo programa Semillero Albo, de Dale Albo, momento en que se mostró lo suficientemente distendido para entregar una notable confesión.

El más joven de la dinastía de los Rubio estaba en Estados Unidos mientras el Cacique batallaba por no descender, por lo que no quiso quedarse de brazos cruzados e hizo todo lo posible por regresar a ayudar al club.

"Te voy a ser sincero y te voy a decir una cosa. Cuando terminó el torneo acá, yo le dije a mi papá que quería irme a jugar dos meses para allá (Colo Colo), que quería terminar el torneo con ellos y poder ayudar, aunque sea entrar 10 minutos por partido, me da igual", confesó.

Rubio detalló que "no te voy a decir que lloraba, pero cada vez que nos empataban en los últimos minutos o nos hacían los goles en los últimos minutos, era una cuestión que mi mujer me decía 'cómo tanto color' y yo le decía ‘no sabes la angustia que tengo por dentro’".

El jugador de los Colorado Rapids relató que "llamaba a mi papá y le decía 'quiero ir, quiero ir, quiero ir' y me decía ‘Diego, ¿tu sabes que te puede resultar mal y te van a matar todos?’ A mi me daba lo mismo, aunque entre cinco minutos a pegar un cabezazo, lo que sea, a luchar, a por último pelearme con alguien, pero yo quería ir".

Pero el deseo de Diego Rubio de volver a Colo Colo no sólo quedó en palabras, ya que según la confesión del propio jugador hubo negociaciones con Marcelo Espina, ex gerente deportivo del Cacique.

"Se habló con Marcelo Espina y por reglas FIFA no se pudo, porque no se podían traer jugadores a préstamo, solo jugadores libre o comprar. Yo quedé pa la cagá, incluso yo le dije a mi mujer que guardara todo y que nos fuéramos. Ellas iban a estar en verano, en vacaciones y yo solamente fútbol", dijo.

 

Rubio detalló que "de repente pasaban los días y decía '¿que está pasando?'. Ahí me decían que algo no estaba bien y me empezó a dar la angustia. Hasta que al final preguntamos a la FIFA y no se pudo".

"Yo incluso hablé con el club para que me dejaran ir, acá tuve una temporada de mierda porque paramos, volvimos, empezaron los covid-19 y jugué casi 3 meses, yo necesitaba jugar y qué mejor que ir a ayudar y no se pudo. Quedé con pena y después nunca más hubo contacto", cerró.