Hablar de Mirko Jozic para los colocolinos es hablar de un Dios dentro de la institución, pues fue el entrenador que comandó al Cacique a ganar la Copa Libertadores de 1991, logro que ningún otro elenco chileno ha logrado repetir en la historia.
Hoy vive en Croacia alejado del fútbol, donde disfruta a su familia luego de una carrera llena de éxitos. Desde ahí, concedió una entrevista por Zoom que reprodujo Radio Cooperativa, donde a pocos días de cumplirse 30 años de ese logro comentó el orgullo que siente por la alegría que le dio a Colo Colo.
“Los recuerdos son siempre lindos, pero más lindo es algo donde tú estuviste presente, y por esoestoy muy orgulloso de ese logro, porque fui parte de ese grupo tan bueno, tan solidario. Un grupo que quería lograr algo para el club Colo Coloy para el fútbol chileno“, indicó el croata.
Contó cuál fueel día que sintió que se podía empezar a edificar algo importante: antes de enfrentar en primera fase a Liga de Quito.”Estábamos en la concentración y en la noche vinieron algunos dirigentes que nos decían estar sorprendidos,nos dicen que esperaban 15 mil personas, pero que las entradas estaban agotadas.Ahísentimos que nuestros hinchas comenzaron a creer en nuestro equipo y al momento del partido vimos mucha gente en el estadio y nos sorprendimos. Ya en la cancha había 60 mil personas,ahí empezó una relación de confianza entre el equipo y el público”, indicó Mirko.
También manifestó lo difícil que fue para todos empezar a trabajar, debido a que tenía otra idiosincrasia respecto a los jugadores. “Teníamos problemas para entendernos. Mi manera de trabajar con equipos era diferente a lo que estaban acostumbrados,pero cuando tú tienes tus ideas y cuando firmas contrato para trabajar una institución como es Colo Colo, debes defender tu propia visión del fútbol”, señaló, agregando que”si te llaman para dirigir, lo hacen por lo que tú representas, y con el correr del tiempo yo puedo decir que los cambios que hice fueron bruscos.Tenían que adaptarse a los nuevos trabajos y al tipo de fútbol y en esa circunstancia me ayudaron mucho Eddio Inostroza, Marcelo Oyarzún y tras algunos días todo empezó a funcionar”, comentó.
Sobre el plantel que le tocó dirigir, indicó que no le queda nada más que sacarse el sombrero. “Eran grandes personas, con valores humanos y estoy seguro de que están casi iguales. Era un grupo de mucha alegría, muy unido, eran adultos con alma de niños. Por otro lado, tengo que decir que eran muy profesionales, con hambre para ganar, luchando sin límite de sacrificio para defender la camiseta de Colo Colo”, sostuvo Jozic.