El histórico de Colo Colo Marcelo Rambo Ramírez vuelve a las primeras planas con un objetivo: iniciar su carrera como entrenador en el fútbol profesional, objetivo para el que ha ido quemando etapas una a una, y que explica en conversación con Redgol.

"Yo quería vivir todos los procesos para llegar a ser entrenador. Empecé en las divisiones inferiores de Colo Colo. Luego estuve como preparador de arqueros y compartí con varios entrenadores, como Américo Gallego, Omar Labruna, Gustavo Benítez e Ivo Basay", recuerda.

"Después me fui a trabajar como segundo entrenador con Fernando Vergara. Estuvimos en Unión Española, Puerto Montt y Antofagasta, y sentía que era momento de dar el paso y trabajar solo. Así que la idea es empezar pronto a trabajar y estamos a la espera", reconoce.

En cuanto a su ideario, Ramírez dice que le gusta "mucho el fútbol ofensivo, ser protagonista, ser agresivo, de un equipo con personalidad. Quiero un equipo fuerte en la parte defensiva, pero con flexibilidad y manejo de varios sistemas, para ayudar al equipo a ganar", explica.

Y fiel a su escuela, el arquero cumple un rol fundamental en la pizarra del Rambo. De hecho, el ejemplo de Claudio Bravo, a quien tuvo como compañero en los últimos años de su carrera en Colo Colo, asoma como dato relevante.

"Junto a Eduardo Lobos, Claudio era tercer arquero cuando Claudio Arbiza y yo alternábamos en la titularidad. Debe haber tenido unos 17 años y estaba integrado al plantel, iba a entrenar mucho con nosotros y obviamente tenía un futuro y una proyección enorme", recuerda. 

"En estos tiempos modernos, con la regla de que el arquero no puede tomar el balón con las manos después del pase de un compañero, es imprescindible que maneje los dos perfiles. Pero yo sigo pensando que lo más relevante en el arquero es que ataje".

"De ahí le agrego el buen juego aéreo, el juego con los pies, integrarse como un líbero en determinado momento, cuando tu equipo está con el balón o atacando, pero lo más importante es que ataje", sentencia el Rambo.