Colo Colo perdió ante Unión Española en la penúltima fecha del Campeonato Nacional y, con ello y tras su triunfo frente a Everton, Universidad Católica quedó a un punto de ser el tetracampeón del fútbol chileno. Todo esto tras una levantada luego de caer ante el Cacique en el clásico en Pedrero, pero bajos rendimientos, confinamientos y el partido con Audax con jugadores hasta de la infantil terminaron por ir pinchando poco a poco al equipo de Gustavo Quinteros

El DT no pudo dirigir ante los hispanos y su asistente, Leandro Stillitano, culpó en gran medida a este tipo de resoluciones. “No estamos pudiendo encontrar los circuitos y las maneras de juego que teníamos. Estamos seguros que hubo un torneo hasta el partido con Católica y para acá se nos hizo complicado en varios partidos encontrar ese funcionamiento en virtud de no poder entrenar de manera normal. Los jugadores han entrenado en sus casas muchos días, nos pusieron muchos contactos estrechos y eso dificulta el trabajo. Se vio reflejado en partidos anteriores, hoy tuvimos una que otra llegada pero no fuimos claros como lo fuimos cuando entrenamos de manera normal (…) No es excusa, pero nuestra profesión se entrena con la pelota y en cancha. Los jugadores entrenaron muchos días en pisos diferentes en sus casas y perdimos campo”, sentenció. 

“Obviamente el análisis y el mea culpa lo haremos puertas adentro. Lo que sí queda claro es que en situaciones iguales no hubo iguales resoluciones, es muy claro eso. En el caso del partido de hoy quedó claro que no hubo contactos estrechos. Ustedes quizás no saben, pero eso llevó a que se armara un movimiento extraño para entrenar, ayer no pudimos entrenar, eso lleva a situaciones que van sacando a los jugadores. Haremos nuestra autocrítica, pero fuimos el único equipo que jugó dos partidos con juveniles. Quizás esos seis puntos en juego dirían otra cosa en la tabla”, complementó.

Eso sí, resaltó que “estamos conformes porque Colo Colo va a jugar nuevamente directo una fase de grupos de la Copa Libertadores y estamos por el otro objetivo, que es un orgullo, que es pelear el campeonato con seis o siete chicos que son del club y que tienen pocos partidos de experiencia. Eso también lo hace difícil, son momentos donde se requiere mucha experiencia”. 

Sobre los cambios, reveló que “en el caso de César (Fuentes) fue para buscar esta modificación de buscar el juego por la parte interior, donde Unión se replegó de manera correcta. Los otros fueron decisiones técnicas, vimos que necesitábamos refrescar y buscar soluciones. Todo es consecuencia de no haber podido entrenar. Por eso determinados jugadores tienen determinadas molestias u otros inconvenientes. No pudimos sostener los 90 minutos como lo veníamos haciendo hasta el partido con Católica”. 

Finalmente, dijo con miras a 2022 que “la formación del plantel es más pregunta para Gustavo (Quinteros) como cabeza de grupo, pero estamos muy orgullosos de los jugadores. Cuando podemos entrenar y nos dejan queda demostrado que se rompen el alma, hoy los aplaudieron. El orgullo es que prácticamente los mismos jugadores que jugaron el 17 de febrero la promoción pelean el Campeonato, debutaron más chicos, se consolidaron juveniles, clasificaron a fase de grupos de la Libertadores. El primer objetivo está y el segundo, bueno, estamos confiados para preparar el partido con Antofagasta. Hay que seguir creyendo, de adentro vemos a los jugadores dejan el alma en el día a día”.