A los 77 años, Reinaldo Sánchez lleva una vida más tranquila que la que lo puso a la cabeza del fútbol chileno hace veinte años. El empresario volvió a las canchas para ser presidente de Santiago Wanderers hace menos de dos meses, pero se toma las cosas con calma.

Don Reina, por ejemplo, no asistió a la gran victoria del cuadro caturro sobre Everton por 2-1 en Playa Ancha, con un golazo de Gabriel Rojas en el epílogo. "Estoy trabajando en las paltas. No fui al estadio y lo vi por la tele", confiesa en diálogo de Redgol.

A la distancia vibró con una victoria que pone el Decano a sólo cinco unidades de la línea de salvación del descenso, algo impensado al término de la primera rueda. "Estamos más cerca y eso que tenemos los mejores jugadores lesionados", valora Sánchez.

Once de los 16 jugadores que utilizó Emiliano Astorga esta tarde son canteranos, la apuesta de la nueva dirigencia. "Los cabros son todos del Wanderers, nacidos en el Wanderers. Le tienen gran estimación a su club y eso es lo importante", explica el timonel caturro.

Finalmente, Reinaldo Sánchez evita hacer proyecciones respecto al desenlace de la lucha por evitar el descenso, a ocho fechas del final. Prefiere caminar paso a paso y vivir el momento como hincha. "No hay nada seguro, hay que tener fe", concluye.

Lo que viene para Wanderers será doblemente complicado. Nada menos que la visita a Universidad Católica, que hoy se impuso a Cobresal en el norte, sumó su sexta victoria consecutiva y está a sólo dos puntos del líder, Colo Colo.