Ñublense cerró una campaña histórica este domingo. Con la igualdad 1-1 ante Colo Colo, culminaron como segundos en el Campeonato Nacional y se aseguraron, por primera vez en la historia, un boleto a la fase de grupos de la Copa Libertadores.

Y tras la mejor temporada en su historia, Ñublense quiere ir por más en el 2023 y para ello deberá reforzarse de la mejor forma posible, asumiendo la dificultad que será participar en dos competencias en paralelo, al menos durante el primer semestre.

Es por eso que desde temprano empezaron a sonar jugadores que suenan como posibles para recalar en Chillán en el próximo año. Uno de ellos es Pablo Aránguiz, que viene de cerrar de forma polémica la temporada con Universidad de Chile, con problemas extrafutbolísticos incluídos.

Aránguiz ha vivido dos años muy complicados con la U. Tras rendir de buena forma en el 2020, los dos años siguientes han sido muy irregulares, con lesiones, problemas con la hinchada y bajos rendimientos.

Es por eso que todo parece indicar que partirá de los azules tras el cierre de esta pésima campaña, en la cual la U volvió a pelear por no descender. Eso sí, habrá que ver en qué modalidad podría partir. Lo más probable es que deba ser a préstamo, considerando que tiene contrato hasta finales del 2023 en el CDA.

Jaime García da el visto bueno

Y fue el propio entrenador de Ñublense, Jaime García, quien señaló que le gustaría contar con el jugador. 

"Me encanta como juega. Al jugador yo soy mucho de darle oportunidades. El mundo ha cambiado un montón, ya no es como antes. Hay que ver de donde viene, hay que contenerlos, ver su historia, por qué su comportamiento es así. Y a mi me gustan los jugadores locos, pa que vamos a andar con cosas. Me gustan", señaló García a Cooperativa.

"Si yo me pusiera pesado, tomando el currículum o el pasado, nos quedaríamos sin jugadores. O ponerme a criticar. Yo tengo que tratar de ayudarlos, son chicos. Si después ya no hay nada que hacer, bueno, yo ya di lo que podía. Soy así", agregó.