Jaime García llevó a Ñublense a ser una de las revelaciones del Campeonato Nacional. A dos fechas del final de la temporada, los Diablos Rojos luchan mano a mano con Curicó Unido para quedarse con un ticket a Copa Libertadores, manteniendo viva la ilusión en todo Chillán.

Ahora, el entrenador dialogó en extenso con RedGol en La Clave sobre su trabajo en la gran temporada de su equipo. El técnico abordó las dificultades que pasan los técnicos nacionales, quienes asegura están bajo constantes críticas, y las chances que tiene de emigrar. 

"Cuando yo llegué, no creían mucho. No la prensa o la hinchada, sino la interna. Cómo iba a seguir en un equipo que nunca resulta, pero fuimos de menos a más. ¿Cómo lidié con eso? No cambiar mi esencia. Al momento que yo cambie mi forma de ser, creo que hasta ahí llega Jaime García", aseguró.

"Uno como entrenador y chileno, que comienza recién su carrera, creo que es complejo y delicado. Quizás con una campaña del año pasado podría haber migrado hace rato. Siempre he trabajado solo, en algún momento tendré que asesorarme bien. A todos nos cuesta", siguió.

"Al DT chileno le cuesta un mundo, siempre nos critican. Siempre está en la palestra si 'se la podrá o no'. Es como un médico, nunca podrá operar si no le pasan un paciente. Pero siempre callado, nunca he querido adelantarme. El fútbol me va a ayudar en el momento indicado, cuando me digan 'acá está, dé el salto'", siguió.

"Si me preguntas si me quiero ir en algún momento, obvio, si estoy preparado. Tengo un respeto con la institución que me ha visto crecer y me ha parado la olla. Hasta el 5 de noviembre tengo contrato, después estoy preparado para dirigir lo que venga", avisó. 

El fenómeno Libertadores

García asegura que desea grandes éxitos con Ñublense, pero afronta con cautela una participación en Copa Libertadores. El entrenador lamentó las diferencias en plantel y presupuesto en comparación con equipos más grandes, las que pueden terminar en la salida de un DT.

"Quiero clasificar a todo, salir campeón, todo. Pero hay una realidad que es distinta a la de un equipo grande. Cuando pasa esto, el equipo se desentrena: no viajas en chárter, pasas por distintos aeropuertos, no tienes una planilla de alto volumen y vas a competir con una planilla de mil millones", reflexionó.

"Ahí es donde empieza el fenómeno de ocupar a los mismos, porque también viene lo tuyo. Si no tienes un equipo amplio y empiezas a ocupar alternativas, y pierdes dos o tres partidos, no te aguantan. Yo tengo un respaldo ahora porque me lo he ganado: puedo perder, pero otro DT no puede. Para nosotros es complicado salir a jugar estos torneos y termina costando tu carrera. Claro, vas a Libertadores, pero no te aguantan que pierdas partidos", lamentó.

En esa misma línea, el entrenador se refirió a la imagen caricaturesca que se tiene de su elenco, donde se apunta a varios jugadores de su plantel por su calidad física y supuestos kilos de más. "Yo tengo que competir, más que dar problemas debo solucionar", aseguró el DT.

"Ellos están grandes y saben lo que es un tema profesional. Acá hay números y estadísticas que coloco sobre la mesa. El equipo está donde está por un número de cosas, también porque ellos se lo han ganado. Trato de pasar esa responsabilidad, pero carabinero no soy", continuó.

"Ahí tomo de nuevo el tema de Libertadores, cuando tienes equipo reducido, tengo que saber llevarlo. La experiencia que me ha dado este equipo es como en Harvard. No tengo lateral derecho, izquierdo o centrales, tengo que irme acomodando y buscando", siguió.

"Dicen que un equipo chico es fácil de dirigir porque no tiene presión, todavía no entiendo quién dijo eso. ¿Sabes lo que es no tener jugadores y empezar a cambiar de posiciones, poner tu creatividad a disposición del equipo y aspirar a tener la menor cantidad de errores posibles? Yo no tengo tres o dos por puesto, ocupo los jugadores que tengo", cerró.