Santiago Wanderers no baja los brazos. Los caturros no están contentos con que la ANFP no les reconociera su ascenso a Primera A pese a ser los líderes del torneo de la B, por lo que han salido a las calles incluso con el plantel para demostrar su molestia.
En esa misma línea su técnico, Miguel Ramírez, se refirió a la situación que vive el club. “Todavía estoy inquieto y no me voy a quedar tranquilo hasta agotar todas las instancias que se puedan hacer para revertir esta situación. Los jugadores están muy golpeados con esta determinación tan injusta con un equipo que ha hecho las cosas muy bien todo el año", soltó a LUN.
Además, el Cheíto se mostró sorprendido con lo que pasó y acusó intereses al momento de tomar la decisión. "Siempre pensé que la justicia deportiva iba a primar. Católica ganaba y era campeón. Nosotros ascendíamos y también lo hacía San Marcos de Arica. ¿Pero qué pasó? Yo aun no lo entiendo. Pero es obvio que influyó el tema económico en esta injusticia y sinvergüenzura".
"Los clubes no quisieron compartir la plata entre 18 equipos. Nuestra propuesta era que ascendieran dos equipos, Wanderers y La Serena, y se podría haber desarrollado un campeonato sin problemas", agregó.
Finalmente, Ramírez no escondió su enojo ante lo que considera una injusticia. "Como si hubiésemos jugado 27 partidos amistosos. Todo lo que hicimos se fue al tacho de la basura y no sirvió de nada. Aquí se está jugando con las familias de los jugadores, de los hinchas”.
