Este martes la Dirección de Trabajo llegó hasta la ANFP para solicitar antecedentes tras el despido de once árbitros del fútbol profesional.

La entidad que regula las condiciones laborales en Chile ya había visitado la ANFP el mes pasado, cuando el presidente de la Comisión de árbitros, Javier Castrilli decidió destituir a los referees Patricio Blanca, Omar Oporto y Raúl Orellana.

“Nosotros, los tres árbitros, denunciamos e informamos las malas prácticas que ocurrieron. Se constituyen muchos antecedentes de infracciones y hay un despido injustificado”, decía en ese momento Patricio Blanca.

Ahora, la Inspección del Trabajo vuelve a la carga, pues ya son 16 los jueces que han perdido su puesto en seis meses del ex árbitro argentino en el cargo.

Julio Bascuñán, Piero Maza, Nicolás Gamboa, Cristian Garay, Alejandro Molina, Claudio Urrutia, Felipe Jara, Héctor Jona, Franco Arrué, Felipe Jerez, Constanza Salinas, Patricio Blanca, Omar Oporto y Raúl Orellana, Eduardo Gamboa y César Deischler son los afectados.

Recordar que la semana pasada el Sindicato de Árbitros había amenazado con un paro si Castrilli no daba un paso al costado como Presidente de la Comisión.

En tanto, Pablo Milad, presidente de la ANFP, se refirió a lo que ocurre con el arbitraje y respaldó a Castrilli: “Me he juntado con varios árbitros, hace mucho tiempo… ellos faltaron a la palabra en el sentido de que arreglarían las cosas en casa, y han salido a dar declaraciones, mandado cartas de amenazas de paro”.

“Eso no lo voy a aceptar, porque quedamos en algo y no cumplieron su palabra. Por eso el directorio se reunió a la petición de Castrilli del despido de once árbitros y fue unánime la decisión”, añadió.

“Castrilli argumentó que no podemos conversar con alguien que no quiere conversar, siempre he tenido la mejor relación con los sindicatos y respetan la palabra, ellos no respetaron”, finalizó Milad.