Jornada gris para el fútbol chileno. Nuevamente ganó la violencia y no se pudo terminar de disfrutar de lo que era un entretenido Clásico que protagonizaban la Universidad de Chile y la Universidad Católica en el estadio Ester Roa Rebolledo de Concepción.
Ante los incidentes ocasionados por algunos hinchas azules, Álvaro Ortiz, alcalde de Concepción, manifestó su preocupación y lamentó lo sucedido en la Región del Bio Bio.
"Condenamos absolutamente estos hechos que no están permitiendo que acá en regiones podamos disfrutar de un espectáculo de esta categoría. Pudimos disfrutar tan sólo 30 minutos de este partido. La verdad que da rabia, da pena. Nosotros como municipalidad de Concepción pusimos todo de nuestra parte para que esto fuera una verdadera fiesta. Tenemos equipos de inspectores municipales, funcionarios y funcionarias que están en una labor preventiva en todo el entorno del estadio", señaló la autoridad.
Además, agregó que "nos levantamos con muchas ganas de poder disfrutar de este partido y los delincuentes empañan todo. Estuvimos trabajando desde enero en coordinación con la Universidad de Chile, conversando cada detalle, con la delegación, con Carabineros y con el equipo municipal".
Ante la posibilidad de que se dispute un nuevo clásico en la ciudad, el alcalde dijo que " no es un buen antecedente lo que acaba de ocurrir. Esto da mucha pena, mucha rabia, que por culpa de unos pocos le arruine la posibilidad a aquellos que vivimos en regiones de poder disfrutar de este tipo de espectáculo. Lo rechazamos categóricamente. No deberían estar en los estadios".
Por último, le pidió "al parlamento leyes muchos más estrictas. En Europa y en otros países sacaron a los delincuentes del estadio gracias a penas drásticas y eso pareciera ser que acá no está ocurriendo. Tenemos 68 cámaras dentro del estadio y se puede ver claramente el rostro de la persona que está haciendo esto. Pedimos mayor dureza en las leyes que se están aprobando para poder ver nuevamente en familia un partido de fútbol en un estadio".
