Atlético Madrid exhibió en la noche fría de Moscú que sus problemas en ofensiva son importantes, y no sólo porque el único gol fue obra de un defensor: José María Giménez, si no porque desperdició una serie de tantos que le hubieran permitido una cómoda victoria para haber sumado de a tres en el díficil Grupo A de la Champions League.
El cuadro de Diego Simeone abrió la cuenta a los 17 minutos por intermedio del zaguero uruguayo, por lo que se pensó que el trámite del encuentro sería tranquilo para los colchoneros.
A los 24 minutos el VAR vio un penal (mano de Herrera) que no consideró el árbitro Benoit Bastien para que Anton Miranchuk decretara el empate frente a los reclamos del Aleti.
A partir de ahí el cuadro español intentó de todas las formas llegar al gol del triunfo sin embargo chocaron con el inspirado arquero Guilherme que tapó todo y cuando no llegó, fue el palo el que lo ayudó, como en un remate del argentino Ángel Correa.
Luis Suárez reclamó mucho y fue poco claro en la puntada final, nunca pudo rematar con ventaja y casi siempre se enredó en el área rival.
El 25 de noviembre el Aleti recibirá al Lokomotiv en Madrid, partido fundamental para las pretensiones del equipo del Cholo.
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