Álvaro Morata no quiere saber nada del VAR. El ariete español no ha podido celebrar con el Atlético de Madrid por culpa del videoarbitraje que dos veces le ha quitado los goles.

Primero fue ante el Real Madrid por la liga, Morata anotaba un golazo de sombrerito pero el VAR negó la anotación por una dudosa posición de adelanto. Ahora le pasó en la Champions League ante Juventus.

El delantero se metió al área y conectó un perfecto cabezazo para superar a Szczęsny, pero otra vez el videoarbitraje puso en duda su gol y lo anuló. Esta vez fue un dudoso empujón a Bonucci, que en condiciones normales no debería moverlo. La cámara lenta engaña mucho y el ex Chelsea se quedó con el grito atrapado.