Se jugaba el primer cuarto de hora del duelo entre el Bayer Leverkusen contra la Juventus cuando Charles Aránguiz le entró fuerte a Federico Bernardeschi en la mitad de cancha.
El italiano se fue al piso evidenciando mucho dolor en la mandíbula por el codazo del chileno, que no fue amonestado.
Lo más curioso de todo es que Bernardeschi se paró y entre risas encaró al chileno de buen ánimo acusándole el manotazo en el rostro. Todo terminó con un ameno abrazo entre ambos.
