El árbitro José Cabero se llevó más de un insulto en San Carlos de Apoquindo. La controvertida actuación del juez que reemplazó a Julio Bascuñán en el clásico que empataron Universidad Católica y Colo Colo le pasó la cuenta al réferi de 37 años.
Los reclamos de los jugadores albos y el extenso y violento postpartido en tribunas hizo que el cuerpo arbitral retrasara su salida de la cancha tras el pitazo final. Pasaron diez minutos y los cuatro oficiales seguían en mitad de campo.
Y a la hora de abandonar el terreno, vinieron nuevos improperios para Cabero. Los hinchas más ingeniosos le enrostraronel escándalo arbitral protagonizado por Francisco Gilabert y Javier Castrilli, y otros aseguraban que se le estaba cayendo “el cheque”.
Pero el fanático más ocurrente fue a su billetera, tomó cinco mil pesos y se las ofreció al juez, que caminaba con la vista fija en la puerta de camarines para evitar el contacto visual con los molestos hinchas cruzados.
El billete flameaba seductor sobre el techo de la banca, pero se quedó sin receptor y volvió a su lugar. Lo cierto es que los fanáticos seguirán pasándole factura a los árbitros, que vieron comprometida su credibilidad con el bochorno del VAR.
Universidad Católica cedió el triunfo en el epílogo y Colo Colo se llevó un empate que fortalece su posición de privilegio en la tabla del Campeonato Nacional. La UC quedó och puntos por debajo del líder del fútbol chileno.