La discusión sobre el séptimo retiro de los fondos de pensiones tomó un giro inesperado, ya que decidió posponer el debate por más tiempo del anticipado.
Esta decisión llega en un momento en que los afiliados estaban expectantes ante la posibilidad de acceder a sus ahorros. Sin embargo, las recientes estrategias legislativas complicaron la situación.
La razón principal detrás de esta extensión radica en la táctica de los parlamentarios que buscan reagrupar fuerzas tras la medida “desesperada” de retirar las firmas que respaldaban el proyecto.
Esta acción, liderada por algunos diputados, busca recobrar la iniciativa legislativa y garantizar que el debate se realice en un contexto más favorable para quienes apoyan el séptimo retiro.
La explicación detrás de la medida “desesperada”
El contexto actual es clave. Aunque la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados había rechazado anteriormente la idea de legislar sobre el séptimo retiro, pero esto no significaba la eliminación automática del proyecto.
El siguiente paso era discutirlo en la Sala de la Cámara de Diputados, donde pese al rechazo anterior, tenía al menos una posibilidad.
No obstante, las semanas transcurren y el proyecto de ley no se ha puesto en tabla. La diputada Pamela Jiles, fiel defensora de la iniciativa, sostiene que se trata de un plan en conjunto de la presidenta de la Cámara, Karol Cariola, y el Gobierno, para evitar que el séptimo retiro influya en las próximas elecciones de octubre 2024 y en las presidenciales de 2025.
Esto la llevó a ella y otros parlamentarios, a retirar sus firmas de proyecto, de forma que se pueda empezar desde cero.
¿Cuál es la nueva fecha de discusión del séptimo retiro?
La nueva fecha para discutir la iniciativa será octubre de 2025, es decir, dentro de un año, justo antes de las elecciones parlamentarias y presidenciales que se llevarán a cabo el próximo año.
La decisión de postergar el debate por un año provoca preocupación, ya que muchos esperaban poder acceder a sus fondos en el corto plazo. Sin embargo, es la única forma que habrían encontrado sus partidarios, para mantenerlo vivo.
El próximo año será crucial para determinar el futuro del séptimo retiro, así como para la reputación de los legisladores que intentan equilibrar las demandas de sus electores con las presiones políticas.