Rafael Olarra es un tipo tranquilo y relajado, pero hay un tema que lo pone de mal humor, el partido que enfrentó a las selecciones de Chile y Uruguay en el túnel del Estadio Centenario, en partido válido para las Clasificatorias rumbo a Alemania 2006.

Recordemos que el ex delantero charrúa, Javier Chevantón, se refirió hace unos meses a ese episodio sacando pecho que le había pegado a Olarra por una apuesta con el Chino Recoba.

En conversación con Redgol, el ex defensor chileno afirma que “(Chevantón) da declaraciones y se equivoca él mismo. La verdad es muy simple y tampoco tiene tanto de que estar orgulloso. Una pelea en un túnel no tiene nada de orgullo, el tema me choca un poco, es de poca monta, poco interesante”.

El partido de la polémica entre Chile y Uruguay en el Centenario (Getty images)

El hoy comentarista de ESPN relata cómo fueron los hechos. “Salimos por un tunel alternativo, muy chiquito en el Centenario, que alcanza tres personas. Salen los árbitros, llegamos nosotros, se pone en su posición de salida, y yo siempre me ponía último y entraba último por una cuestión mía, y cuando llega Uruguay, pasa por el costadito también, y en eso siento un golpe en la espalda. Él (Chevantón) lo detalla bien, ‘le pegué por la espalda’, claro, de frente es distinto golpear a alguien, hay que tener huevos para golpear de frente a alguien. Lo hizo de frente, pega un codazo en la espalda abriendo paso de manera muy altanera, estamos así, pasa por el medio, y me pega un codazo a lo que me voy a la pared, porque el golpe no me lo esperaba”, relata Olarra.

Agregando que frente a la agresión de Javier Chevantón, no se quedó atrás.

“Cuando me doy vuelta, tengo una reacción fuerte, que lo golpeo con una patada en el pecho, porque además es chiquito, le puse muy fácil y lo tiro contra sus compañeros, y empezaron una locura, a defender, estaba también con otros compañeros en una disputa, el árbitro de adelante ‘los estoy mirando, los voy a expulsar’.

En todo caso, el ex defensor de Universidad de Chile entiende que este tipo de enfrentamientos, nada tienen que ver con el espíritu del fútbol.

“Sobre esa apuesta, hablar de esos temas es cobarde, y la manera era dentro del campo de juego, que nos ganaron. Al final de cuentas estas peleas con Chevantón que trascienden los medios, no tienen más que ser un poco de lo que se vive enn el fútbol”, cerró.