El 2 de diciembre de 2011 fue el comienzo de una era gloriosa en O’Higgins. Ese día, Eduardo Berizzo y su cuerpo técnico firmaron contrato por dos años con el conjunto celeste. Una década después, cuatro de esos cinco “héroes de Rancagua” toman el mando de la selección chilena; y el anhelo no es menor: llevar a la Roja de regreso a una Copa del Mundo.
El único que no se repite en el equipo es Pablo Fernández, que hoy trabaja con Jorge Sampaoli en Marsella. Berizzo, Ernesto Marcucci, Roberto Bonano y Carlos Kisluk vuelven a Chile este fin de semana para tratar de repetir la historia, con Sebastián Rambert y Fernando Morelli para completar la brigada que llevará las riendas del Equipo de Todos.
Pero el Toto y sus boys pueden dar mucho más que un boleto mundialista. La prueba estuvo precisamente en O’Higgins, donde abrazaron un proyecto encabezado por Ricardo Abumohor y que tuvo de ideólogo a Clarence Acuña. Fue a buscar tres veces a Berizzo a Argentina hasta que lo convenció de liderar la revolución del conjunto rancagüino.
“Lo más importante es cuando involucras al entrenador y al cuerpo técnico, y se hacen parte del proyecto. Hay una dependencia, saben que hay una parte de O’Higgins que les corresponde, los hicimos partícipes de la creación del Monasterio Celeste, de los gimnasios, de todos los complejos, de cómo tenía que ir cada estamento dentro del organismo”, explica el gerente de desarrollo de Conmebol, en diálogo con RedGol.
“Eduardo Berizzo dice tener una parte de Chile”
Clarence Acuña debe viajara Inglaterra en las próximas horas, como representante del fútbol sudamericano. Son otros desafíos, pero todavía guarda cada recuerdo de los años dorados junto a Berizzo en Rancagua, un sueño construido a pulso y que coronó en lo deportivo con el primer campeonato nacional para O’Higgins, en 2013.
“Eran partícipes de todo, hasta de la utilería, la cocinería o la gente que cortaba el pasto. Estaban en todas las reuniones que teníamos y esa era la única manera de que se generaraesa pertenencia de club. Eduardo dice tener una parte de Chile, que le encanta”, sentencia el mundialista chileno en Francia1998.
El ex hombre del Newcastle asegura que a Berizzo “le encanta vivir acá (en Chile), cómo es la gente y cómo lo han tratado. Así que es muy positivo que él empiece en esta camada, y esto lo digo personalmente, podría haber llegado cualquier otro que no conociera absolutamente nada, y él si conoce. Entonces eso te ayuda a buscar en parte algo significativo”.
– ¿Por qué luchó tanto para que Berizzo llegara a O’Higgins?
“Pensé en él porque tenía todas las características que yo buscaba, pero además tiene un adn. Es del interior (de Argentina), de una familia humilde, que hoy tiene una muy buena situación económica a nivel familiar, por lo que no necesita el fútbol para vivir”, explica Acuña.
“Y también porque, como argentino,vivió años gloriosos en River Plate, como jugador consiguió cosas importantes. Fue campeón de la Copa Libertadores, jugó con cracks en la selección, en Barcelona. Ahí tiene un bagaje futbolístico importante”, resume el ex mediocampista.
Lógicamente, Marcelo Bielsa también entra en el análisis. “Imagínate toda la experiencia e inteligencia de haber estado con Bielsa esos cuatro o cinco años, todas las historias que me contó, todo lo que aprendió”, subraya.
“De una u otra manera se formó un gran entrenador y lo que nosotros le dimos en O’Higgins fue la posibilidad de ponerlo en práctica y desarrollarlo. Se dieron todos los elementos, porque después se fue al Celta y anduvo bastante bien también. Por eso creo que estamos delante de un entrenador y un cuerpo técnico que cumpliránun rol significativo en la Roja”, concluye Clarence.