Rafael Nadal vivió un día muy especial este viernes 23 de septiembre. El tenista español fue protagonista del último partido de Roger Federer como raquetero profesional. Fue una dupla que el mallorquín hizo con el suizo, aunque el resultado quedó como una simple anécdota: el binomio del hispano con el helvético cayó ante los estadounidenses Jack Sock y Frances Tiafoe.
El oriundo de Mallorca dejó claras todas las sensaciones que se le juntaron al cabo de la primera jornada de la Laver Cup, certamen que marcó el final de la carrera del helvético, para muchos el mejor raquetero de la historia.
Rafa no pudo contener las lágrimas y quedó como un niño al momento del aplauso final para el nacido en Basilea, quien a raíz de las lesiones y dolores de rodillas le puso punto final a una trayectoria llenísima de títulos, récords y premios a los 41 años.
Mientras aplaudía al son del público presente, Nadal quedó totalmente acongojado, sobre todo cuando Federer lloró de emoción al recibir la última ovación como tenista activo. “Haber estado con Rafa en este momento fue maravilloso”, dijo su majestad, uno de los apodos con los que fue conocido.
Además de una amistad, que dejaron en evidencia muchas veces en el circuito de la ATP, entre Federer y el español construyeron una rivalidad que marcó una época en el tenis mundial. De hecho, es Nadal quien lidera el historial con un 24-16, incluyendo un marcador favorable de 14-10 cuando los duelos fueron una final.