La vida de Michael Jordan la estamos conociendo en profundidad gracias a la notable serie de Netflix The Last Dance, donde cuentan detalles del genio de Chicago Bulls.

Una de las tantas situaciones que narra la historia tiene relación con el nombre falso que usaba Su Majestad, ya sea para pedir alguna habitación de hotel, hacer una reservación de restaurant, etc, ocupada el seudónimo de Leroy Smith.

¿Quién era ese tal Leroy Smith, existió o no? Bueno, la serie lo cuenta, pero lo cierto es que es una persona que fue vital para el desarrollo del gen competitivo que aún tiene Jordan.

Smith era un compañero de equipo de la estrella en sus inicios en el baloncesto, más precisamente en Emsley A. Laney High School de Wilmington, Carolina del Norte, quien era mucho más alto que Jordan y fue elegido por sobre él por el coach Clifton Herring, siendo parte del equipo A, mientras que a Air lo mandó el coach al B.

Smith medía cerca de 20 centímetros más que Jordan en esos años, por lo que se destacaba más en el colegio, pero aquello despertó las ganas del deportista de superarlo, situación que contó cuando ingresó al Salón de la Fama en 2009.

“Leroy Smith fue un chico que, cuando yo llegué al equipo Laney de Wilmington, él ya estaba. Él está aquí esta noche, sigue midiendo lo mismo, no es más grande, y probablemente su juego siga siendo el mismo. Pero él empezó todo el proceso en mí, porque cuando él pudo ingresar al equipo y yo no, yo quería probarle no sólo a Leroy Smith sino al entrenador que lo había elegido a él por sobre mí, quise dejarle en claro un ‘hermano, cometiste un error'”, sentenció Michael Jordan aquella vez.

Jordan con el tiempo superó a Smith, quien fue un verdadero trotamundo del deporte, jugando en Francia, Alemania y Gran Bretaña, además de Estados Unidos.