Iván Savvidis dejó la grande en Grecia. El presidente del PAOK de Grecia ingresó a la cancha sobre el final del duelo ante el AEK Atenas y confrontó al árbitro portando una pistola.
El partido se suspendió, así como todo el fútbol griego. Savvidis salió este martes a ofrecer disculpas en una carta en la que explica su impulsiva y lamentable reacción .
“Quiero disculparme con los seguidores del PAOK y todos los aficionados del fútbol en Grecia y en el resto del mundo”, manifestó.
Agregó que “me disculpo por lo que sucedió. Está claro que no tenía derecho a salir al campo así. Mi reacción emocional se debe a la situación negativa generalizada que reina en el fútbol griego últimamente y a todos los acontecimientos inadmisibles que tuvieron lugar poco antes del final del partido entre PAOK y AEK”.
Siguió complementando: “yo sólo quería proteger a decenas de miles de aficionados del PAOK de las provocaciones, enfrentamientos o posibles víctimas humanas. No amenacé a nadie. Soy un rehén de la clase dirigente corrupta del fútbol”.
Sentenció que “estoy luchando y seguiré luchando a pesar de los ataques recibidos a todos los niveles por un fútbol más justo y con árbitros honorables en todos los partidos, para que los títulos se ganen en los estadios y no en las salas de los tribunales. De nuevo pido perdón”.
Savvidis, de nacionalidad rusa y orígenes helénicos, es todo un personaje en Grecia. El empresario hizo su fortuna en el mercado de las tabacaleras tras comenzar trabajando como obrero y posteriormente comprar varias empresas de distintos rubros. En Rusia fue diputado por el partido de Vladimir Putin.