En julio pasado James Rodríguez dejó el Real Madrid cedido a préstamo al Bayern Múnich tras no ser considerado por Zinedine Zidane y entre rumores de mala relación entre el DT y el colombiano.

“Tenía claro que iba a salir del club. Fue muy duro. Cuando llegué a casa, le dije a mi hija, de cuatro años: Ven, quiero hablar contigo. Nos vamos a ir a vivir a otra ciudad, vas a cambiar de cole, ya no vamos a vivir en esta casa y lloró, ese momento fue muy duro. Me partió el alma”, dijo James a “El Chiringuito de Jugones”.

Agregó que “no sé si me echan de menos en el Real Madrid, el trabajo que pude hacer lo hice bien y de todo corazón, siempre con muchas ganas, todos vieron que cuando pude hacer las bien cosas marqué diferencias”.

Siguió complementando: “siempre llegaba con una sonrisa feliz al vestuario y ponía la buena onda con todos mis compañeros, creo que ellos también me querían”.

Por último, Rodríguez aseguró que no tiene claro si regresará a Madrid cuando se termine el préstamo justo en momentos en que los merengues están bajo la crítica por un desempeño irregular y Zizou cuelga de un hilo.

“Por ahora sólo pienso en el Bayern, del futuro nadie sabe lo que va a pasar. Mi presente está en el Múnich. Depende exclusivamente de mí si me voy a ir o si me quedo”, sentenció.