Takefusa Kubo, una de las estrellas de la selección japonesa, se ganó varios enemigos después del amistoso disputado ante Perú. Y no sólo por haber dicho presente en la goleada por 4-1 que los nipones le propinaron a los incaicos en un amistoso el pasado martes 20 de junio.

El volante de la Real Sociedad quedó bajo la mira por algo que sucedió después del pitazo final. Una vez terminado el partido, Kubo intercambió camiseta con el peruano Alexander Callens, pero, en vez de quedársela, el japonés la tiró al piso cuando salía de la cancha y se olvidó de ella.

El gesto fue mostrado en la transmisión oficial del partido disputado en el Estadio Panasonic Suita y luego ampliamente difundido por redes sociales. Y causó gran indignación entre los hinchas vecinos, quienes acusaron a Kubo de faltarle el respeto al Callens y al país.

“Su actitud lo único que provoca es enemistad, esa camiseta representa una Nación, no al equipo de un barrio”, escribió un usuario. “Terrible gesto del jugador japonés”, publicó una cuenta de deportes peruana.

El japonés, en tanto, tuvo que dar explicaciones en sus propias redes. “No era mi intención dejar la camiseta allí. Estaba pendiente de mi lesión en el tobillo y se me olvidó por completo que la llevaba en la mano”, escribió el volante en una historia de Instagram.

“Perdón a la gente de Perú que se sintió mal por eso, no era mi intención, pero se me descuidó ese detalle”, agregó el mediocampista, quien milita en la Real Sociedad desde 2021 y ganó notoriedad en el pasado Mundial Qatar 2022 junto a su selección.