Portugal visita a la República Checa por la quinta fecha del Grupo 2 de la UEFA Nations League en el Fortuna Arena de Praga. Los lusos llegan a la penúltima fecha de la zona con la ilusión de tomarse la punta de la tabla si se cae España contra Suiza.
Y en el inicio Cristiano Ronaldo no lo pasó nada bien. De hecho, el astro luso terminó como lo que los abuelitos llamarían “membrillo de colegial”.
Es que CR7 sufrió los golpes checos en los primeros minutos: ya se había una fuerte entrada y poco después, en los 12’, terminó con una considerable hemorragia nasal, cortesía del arquero Tomás Vaclík.
Cristiano fue a pelear una pelota aérea tras un balonazo y chocó de lleno con el meta checo que fue a puñetear el centro… pero se llevó al Bicho por delante.
Al portugués le chorreó mucha sangre de la nariz y las alarmas se prendieron en en la selección lusa, pero finalmente CR7 pudo seguir en el campo. Los mismos compañeros solicitaron inmediatamente que le pasaran otra camiseta, claro.
Como si fuera poca la mala suerte, Cristiano ingresó en posición de adelanto, por lo que no correspondía cobrar el penal. Si bien CR7 vio cortada la hemorragia y siguió jugando, en la parte superior de su nariz quedaron rastros del golpe con inflamación en la zona amoratada y un parche.