Todo un éxito resultó la Finalissima jugada entre Argentina e Italia en Wembley, por lo que la Conmebol y la UEFA acordaron seguir con este formato en otras competencias para que se potencie la relación entre ambas confederaciones.

Por ello es que se acordó jugar una en el fútbol femenino, la que podría tener a Chile como protagonista en caso de que diera el golpe en la Copa América que se jugará en Colombia a partir del 8 de julio.

El negocio parece ser muy fructífero, por lo que de inmediato crearon otras instancias para sacarle réditos. Así es comotambién se jugará una Finalissima juvenil, queenfrentará a Peñarol,campeón de la Copa Libertadores Sub-20, contra Benfica,que ganóla Champions League de la categoría. De hecho ya hay fecha:será el próximo 21 de agosto en Montevideo, Uruguay.

Junto a eso inventaron la de fútbol sala, quetendrá un formato de cuatro selecciones.ParticiparánPortugal (campeón de la Eurocopa), España (tercera, reemplaza al subcampeón Rusia), Argentina (campeón de la Copa América) y Paraguay (subcampeón). Esta se llevará a caboentre el 16 y el 18 de septiembre, en Buenos Aires.

También seguirá el intercambio de jueces, donderealizaráncursos de perfeccionamiento. Y entreambas confederaciones buscan la convalidación de las calificaciones de los entrenadores, con la idea que el 2023 ya esté vigente ese acuerdo.

Argentina e Italia jugaron un partido que captó la atención de todo el mundo (Getty)

Los más nostálgicos, al enterarse de esta cercanía entre Conmebol y UEFA, pidieron el regreso de la Copa Intercontinental. Sin embargo, ha sido reemplazada por el Mundial de Clubes que organiza la FIFA hace varios años, por lo que se ve poco viable esta decisión.